Si bien en casi todas las cadenas de automercados a nivel mundial te dan a elegir entre bolsas de papel o de plástico, lo que pareciera una decisión fácil, quizás no lo sea… hay una cantidad de implicaciones, desde durabilidad y reusabilidad, hasta ciclos de uso.
De donde vienen las bolsas de papel?
El papel viene de los árboles, de muchos árboles… y el camino que debe recorrer hasta llegar a nuestras manos es muy largo, sórdido, dejando una inmensa huella en nuestro planeta.
Primero se identifican y marcan los árboles, luego viene la tala la cual deja áreas devastadas eliminando ecosistemas completos. Luego llegan las inmensas maquinas para recoger y trasladar la madera, estás funcionan con gasolina y necesitan carreteras para poder llegar.
Una vez se tiene la madrea, esta se debe dejar secar por al menos 3 años. Se le retira la corteza con otra maquinaria pesada y se corta en pequeños chips, los cuales son cocinados en químicos para transformar en pulpa. Tres toneladas de madera equivalen a una tonelada de pulpa.
Esta pulpa será procesada, lavada y blanqueada utilizando muchísimos galones de agua, para luego ser esparcida en una tela metálica para separar la pulpa del agua y así ser enrollada convertida en papel.
Todavía nos falta el transporte hasta la fábrica que con maquinaria pesada, gasolina, químicos, entre otros, convertirá este papel en bolsas y luego la distribución final…
De donde vienen las bolsas de plástico?
El plástico viene de del petróleo, un recurso no renovable… Es un bi-producto del proceso de refinamiento del petróleo, el cual toma casi el 4 % de la producción del planeta.
El proceso toma enormes cantidades de electricidad ya que hay que calentar el petróleo hasta 750 grados Fahrenheit para poder ser separado en varios componentes y moldeado en polímeros. Las bolsas plásticas están hechas con alguno de los 5 tipos de polímeros, específicamente los de baja densidad.
Si bien el plástico es reciclable pasando por el mismo proceso de su elaboración, su estructura se ve comprometida ya que pierde fuerza y resistencia.
Que utilizar?
En definitiva ninguna de estas dos opciones son positivas ni ambientalmente amigables, sino todo lo contrario.
Por eso hay que utilizar bolsas reusables de algodón y mejor aún un Furoshiki. Desde el punto de vista energético son 14 veces mejor que las de plástico y 39 veces mejor que las de papel, asumiendo que en su ciclo de vida pueden ser utilizadas unas 500 veces.
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