Imagínense que pudiéramos cultivar ropa…
Suzanne Lee es la cabeza detrás del método de crear textiles a partir de cultivos bacteriales "Bio Couture".
Un “cultivo madre” el cual es una mezcla de bacteria y levadura, es añadida a un recipiente de solución endulzada de té verde y se deja por aproximadamente dos semanas para que se alimente del azúcar. La fermentación resultante es una especie de hilo de bacteria celulosa, el cual al acumularse forma un “mat” que flota en la superficie de la solución. Este “mat” usualmente se descarta cuando se está fermentando líquidos, pero en este caso es lo que se cosecha, el cual es luego colocado en un molde para que se forme una prenda de vestir o se cose de forma manual.
En su estado crudo este textil es de color ámbar, y según Lee se asemeja a la piel humana, pero su textura es la del cuero vegetal.
Este proyecto es de suma importancia a nivel ambiental, ya que las piezas necesitan muy pocos recursos y a diferencia de la gran mayoría de los textiles no utilizan ningún tipo de pesticidas tóxicos.
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